A3.1. MÉTODOS
El Departamento de Salud Sexual y Reproductiva e Investigaciones Conexas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) llevó a cabo una revisión exploratoria de las definiciones de autocuidado contenidas en las herramientas y documentos de orientación de la propia Organización. Una búsqueda inicial de “autocuidado” (self-care) en la base de datos del Repositorio Institucional de la OMS para Intercambio de Información (IRIS) arrojó 1700 documentos. Después de reducir la búsqueda a las menciones específicas del autocuidado, quedaron 922 documentos de la OMS. Estos se cargaron en el programa Excel de Microsoft y se clasificaron por año y tema. Una vez que se eliminaron los documentos que no proporcionaban ni una definición clara ni una narrativa explicativa del autocuidado, quedaron 106. Tres revisores, que incluían a miembros de los equipos de revisión sistemática de estas directrices, los leyeron por separado. Los revisores utilizaron una codificación cualitativa para reconocer individualmente las principales líneas temáticas en las definiciones y seleccionar cada uno sus cinco definiciones preferidas. Luego comentaron sus observaciones para llegar a un consenso sobre una definición práctica para estas directrices.
A3.2. RESULTADOS
A3.2.1. DEFINICIÓN PRÁCTICA
Nuestra definición práctica para estas directrices proviene de un grupo de trabajo regional de la OMS del 2009 en Asia sudoriental, cuya definición de autocuidado en el contexto de la atención primaria de salud se ha citado posteriormente muchas veces en otros documentos de la OMS: “El autocuidado es la capacidad de las personas, las familias y las comunidades para promover la salud, prevenir las enfermedades, mantener la salud y hacer frente a las enfermedades y discapacidades con o sin el apoyo de un profesional de la salud” (1).
El autocuidado (también llamado en ocasiones “autoasistencia”) es un concepto amplio que engloba la higiene (general y personal), la nutrición (tipo y calidad de los alimentos que se consumen), el modo de vida (actividades deportivas, ocio, etc.), los factores ambientales (condiciones de vivienda, hábitos sociales, etc.), los factores socioeconómicos (nivel de ingresos, creencias culturales, etc.) y la automedicación (2).
Otras definiciones comunes del autocuidado en los documentos de la OMS son las siguientes:
Atención no profesional, “actividades de salud no organizadas y toma de decisiones relacionadas con la salud por parte de individuos, familias, vecinos, amigos, compañeros de trabajo” (
3).
La “utilización de recursos distintos a los profesionales de la salud, es decir, el propio individuo, los miembros de la familia, los vecinos y otros legos, para cualquier actividad relacionada con la salud, ya sea de promoción, prevención, curación o rehabilitación” (
4).
“El autocuidado (…) es el principal recurso de salud en el sistema de salud. Comprende las actividades informales de salud y la toma de decisiones relacionadas con la salud por parte de individuos, familias [o] vecinos, que abarcan la automedicación, el autotratamiento, el apoyo social durante la enfermedad, los primeros auxilios, etc. Otro término, ‘cuidado por legos’, describe toda la atención de salud que se prestan los legos entre, sí tanto en entornos naturales como organizados” (
5).
A3.2.2. ASPECTOS FUNDAMENTALES DE LAS DEFINICIONES DE AUTOCUIDADO
Relación con el sistema de salud
Una de las principales características de las definiciones de autocuidado en los documentos de la OMS fue la relación entre el autocuidado y el sistema de salud. En algunos se definía el autocuidado como independiente del sistema de salud u opuesto a él. En otros, se definía el autocuidado como una colaboración con el sistema de salud o una parte de él. Algunas definiciones consideraban que el autocuidado forma parte de la atención primaria de salud, por ejemplo; que constituye el primer nivel de atención, un componente básico o un ámbito del sistema de salud; o bien que es parte de un proceso continuo de atención de la salud. En algunas definiciones se describía el autocuidado como un apoyo para el sistema de salud, o viceversa. Muchas definiciones hacían hincapié en que el autocuidado no era un sustituto del sistema de salud sino más bien un complemento de este, y señalaban la cogeneración de la atención. El autocuidado también se describió como un algo esencial del sistema de salud y simultáneo con este, es decir, un fenómeno concurrente.
Quién y dónde
La mayoría de las definiciones de autocuidado mencionaban agentes específicos para el autocuidado, y por lo general se referían a personas que no eran profesionales de la salud. Algunas definiciones se centraron en el individuo o la persona (el “yo”), pero otras incluían a los miembros de la familia y a las estructuras organizativas o comunitarias más amplias. El autocuidado generalmente se ubicaba en el hogar, es decir, el cuidado que se podía prestar en el hogar o en un proceso casero. Ciertas definiciones colocaban el autocuidado en un “entorno natural”, es decir, en el contexto normal de la vida cotidiana de las personas. Las definiciones del autocuidado también describían el papel del sistema de salud de diversas maneras. En algunos casos, el sistema de salud debía proporcionar instrucción (por ejemplo, información, tecnología, técnicas) para que las personas pudieran llevar a cabo el autocuidado. En otros se destacaba en la necesidad de vincularse o apoyarse en el sistema de salud, especialmente cuando se describía el autocuidado como parte de un continuo.
Alcance
En general, las definiciones de autocuidado podían clasificarse mediante dos dicotomías. En primer lugar, el autocuidado podría definirse en términos de hábitos o actividades de la vida diaria o modo de vida, o en términos de la atención o gestión de los padecimientos, medicamentos o episodios de enfermedad. Algunas definiciones relacionaban el autocuidado con el afrontamiento de las situaciones, el apoyo social o los aspectos emocionales de la atención de la salud. En segundo lugar, el autocuidado podría definirse en términos de la capacidad de hacer algo (es decir, empoderamiento o toma de decisiones) o en términos de las actividades como tales (es decir, acciones). En todos los casos, el autocuidado conllevaba un elemento de participación activa. El autocuidado significaba que las personas vigilaban y respondían activamente a un entorno cambiante. En un documento de la OMS se definía el autocuidado como “un proceso activo, receptivo y flexible de autoatención” (6). Las personas que participaban en el autocuidado eran capaces y estaban dispuestas, informadas y listas para hacer algo por su propia salud..
Principios básicos
Los principios fundamentales para el autocuidado incluyen aspectos del individuo (por ejemplo, autosuficiencia, empoderamiento, autonomía, responsabilidad personal, autoeficacia) y de la comunidad en general (por ejemplo, participación, colaboración y empoderamiento comunitarios).
A3.3. CONCLUSIÓN
La definición práctica del autocuidado para estas directrices evolutivas, mencionada anteriormente, es la siguiente:
La capacidad de las personas, las familias y las comunidades para promover la salud, prevenir las enfermedades, mantener la salud y hacer frente a las enfermedades y discapacidades con o sin el apoyo de un profesional de la salud.
El alcance del autocuidado en esta definición incluye la promoción de la salud; la prevención y el control de enfermedades; la automedicación; la atención a personas dependientes; la búsqueda de atención de salud primaria, especializada u hospitalaria cuando sea necesario; y la rehabilitación, incluidos los cuidados paliativos (7). Inherente al concepto es el reconocimiento de que, cualesquiera que sean los factores y procesos que puedan determinar el comportamiento, y que el autocuidado sea eficaz o no e interactúe adecuadamente con la atención profesional, es la persona en lo individual la que actúa (o deja de actuar) para preservar la salud o responder a los síntomas.
REFERENCIAS PARA EL ANEXO 3
- 1.
Self-care in the context of primary health care: report of the regional consultation, Bangkok, Thailand, 7–9 January 2009. Nueva Delhi: Oficina Regional de la OMS para Asia Sudoriental; 2009 (
https://apps.who.int/iris/handle/10665/206352, consultado el 24 de mayo del 2021).
- 2.
- 3.
Hatch
S, Kickbusch
I, editores; Oficina Regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud. Self-help and health in Europe: new approaches in health care. Copenhague: Oficina Regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud; 1983.
- 4.
Decimotercera sesión plenaria, 16 de mayo de 1984. En: 37a Asamblea Mundial de la Salud, Ginebra, 7 -17 de Mayo de 1984: actas taquigráficas de las sesiones plenarias, informes de las comisiones. Ginebra: Organización Mundial de la Salud; 1984:264–271
https://apps.who.int/iris/handle/10665/199579, consultado el 24 de mayo del 2021).
- 5.
- 6.
- 7.