In order to reach high-quality blood-components, it is necessary that people who wish to be a blood donor shall observe a series of conditions that guarantee the least possible risk for the recipient and themselves. According to international standards, an adequate and reliable supply of safe blood can be assured by a stable base of regular, voluntary, unpaid blood donors (altruistic), which is a goal set by the World Health Organization; unfortunately in our country it only represents around 3%, despite the efforts of different institutions. In addition, the population is unaware of risk factors that prevent donating, due to the low culture of this issue. Therefore, it is necessary to implement strategies to disseminate that blood donation is a privilege and donors must have a lifestyle that allows being in a position to be able to carry out this act of solidarity, including having an excellent state of health, adequate dietary hygiene habits, and a lifestyle free of risky behaviors, which includes the non-use of substances as well as a sexual behavior free from situations of exposure to infectious agents transmitted by transfusion. In particular, this point has been controversial, since some groups of the LGBT community have interpreted it as discrimination. The aim of this article is to highlight the difference between the risk factor, particularly for patients who require blood-components for their treatment and sexual behavior.
Con la finalidad de tener disponibles hemocomponentes de alta calidad, es necesario que las personas que deseen donar sangre cumplan con una serie de condiciones que permitan garantizar el menor riesgo posible para el receptor y para ellos mismos. La donación más segura acorde a los estándares internacionales es la altruista de repetición, la cual es una meta establecida por la Organización Mundial de la Salud; lamentablemente, en nuestro país solo representa alrededor del 3%, a pesar de los esfuerzos de las distintas instituciones. Aunado a esto, la población desconoce los factores de riesgo que impiden donar, debido a la poca cultura que hay en relación con este tema. Por lo tanto, es necesario implementar estrategias para difundir que la donación de sangre es un privilegio y se debe contar con un estilo de vida que permita estar en condiciones de poder llevar este acto solidario, incluido tener un excelente estado de salud, adecuados hábitos higiénicos dietéticos y un estilo de vida libre de conductas de riesgo, el cual incluye el no empleo de sustancias, así como un comportamiento sexual libre de situaciones de exposición a agentes infecciosos trasmisibles por trasfusión. En particular este punto ha resultado controversial, ya que algunos grupos de la comunidad LGBTTIQA lo han interpretado como discriminación. El objetivo de este artículo es resaltar la diferencia entre el factor de riesgo, en particular para los pacientes que requieren un hemocomponente para su tratamiento y la orientación sexual.
Keywords: Blood Donors; Blood Transfusion; Risk Factors.
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